El pasado 23 de Junio y justo el día que se cumplían 90 años del viaje que realizó el monarca Alfonso XIII por la comarca de las Hurdes, la Mancomunidad de Municipios de la comarca, como viene realizando desde hace ya algunos años, rememora el viaje del rey, organizando una ruta de senderismo por éstos parajes.
La comarca de Las Hurdes poco tiene que ver con el viaje alfonsino del 1922, cuando el Rey visitó la zona,después de que el Ministerio de Gobernación le planteara la necesidad de poner en marcha un programa de ayuda para recuperar la comarca. Dentro de este programa se enmarca el viaje del Doctor Marañón, que realizó una "Memoria Sanitaria sobre el estado de Las Hurdes" y a raíz, de estos resultados desoladores se consideró necesario que el Rey visitara la zona en persona.
Muchas son las Historias que he leído y me han contado en la zona sobre éste viaje, algunas serán ciertas y otras seguro que no tanto, pero estoy convencido que el viaje del Rey Alfonso XIII fue de gran ayuda para conocer la realidad de la comarca, que dejó ayudas económicas y medicamentos como la quinina para combatir el paludismo y sobre todo ilusión en la gente de la comarca por la visita real.
Este año la ruta se ha organizado en el mes de Junio, otros años se realizaba en fechas anteriores escapando del sol azotador de este año. Gran cantidad de senderistas llegados desde diferentes puntos de la geografía extremeña nos reunimos en Casares de las Hurdes para dar la salida un año más a esta espectacular travesía, repleta de balcones naturales que ofrecen las mejores joyas naturales de la comarca, es una travesía plagada de encantos que ofrece un paisaje único, una arquitectura popular de Casares de las Hurdes, Riomalo de Abajo, Ladrillar, El Cabezo o Las Mestas que merece ser observado, y sin duda lo más importante, la riqueza humana de las personas que dan vida a éstos lugares, personas curtidas en mil batallas, que han tenido que luchar contra un terreno escarpado y áspero.
Los datos de la ruta muestran la dureza del terreno; 23'5km con más de 1200 mts de desnivel de subida y 1400 de bajada que "hacen pupa" en las rodillas de los senderistas, para mi la dificultad de esta travesía se centra principalmente en las bajadas zigzagueantes que sortean el duro desnivel. Ocho han sido las horas necesarias para realizar la ruta con final en la piscina natural de Las Mestas, donde pudimos regar la experiencia con una cervecita fresca en el chiringuito y recibir algunos regalos por parte de la organización, como una muestra de miel o aceite de la zona, una camiseta conmemorativa, un bolso y el sorteo de una noche para dos personas en la Hospedería de Hurdes Reales de Las Mestas.
Una excelente ruta con una buena organización por parte de la Mancomunidad, con guías de senderismo, ambulancia y coche de apoyo y todo a coste cero, sin duda un buen trabajo que quiero agradecer desde aquí para la organización.
Nos veremos al año que viene!!!
Puedes descargarte la ruta pinchando aquí
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