miércoles, 31 de octubre de 2012

Ruta de la Miel, volviendo a pedalear

Colmenas de corcho, Foto: M. Todón

He decido bautizar a la ruta con éste nombre, por el dulce sabor de boca que te queda cuando vuelves a pedalear después de una ausencia, después de una operación, cuando estás convaleciente y te ves privado de una de las cosas que más te gustan, el tiempo se hace eterno; la inactividad te hace enloquecer sin moverte del dichoso sofá, sueñas con volver a pedalear y te invade la duda al desconocer como responderá luego tu cuerpo.
Afortunadamente no ha sido mucho tiempo de espera, pero ocho semanas se hacen largas cuando te ves privado de hacer rutas que llevas esperando mucho tiempo, son vivencias perdidas que ahora toca recuperar con calma y mucha paciencia.
Foto: M. Todón
Foto: M. Todón
Mi particular ruta de la Miel parte de Vegas de Coria dirección a Nuñomoral por la pista de la casa forestal, mi cuerpo no está para probar senderos ni zonas técnicas, tan solo deseaba pedalear un poquito sin demasiada complejidad. Los primeros kilómetros hasta salir de Vegas de Coria picaban de subida, noto como los puntos que van cerrando la herida dentro de mí me dicen que me lo tome con calma, y por supuesto que hago caso a esa llamada, mi propósito es avanzar en la recuperación y tengo miedo a una recaída, a tener que volver a pasar por el quirófano y a empezar de nuevo la angustia.

Foto: M. Todón
Foto: M. Todón
  

En mi familia desde el día siguiente a la operación ya me empezaron a decir que no tuviera prisa en montar de nuevo en bici (mira que hay cosas para decir después de una operación...), estaban todos "compinchados " en decirme lo mismo ( y los entiendo, sé que quieren lo mejor para mí). Yo tampoco quería apresurarme, el más interesado es una pronta recuperación soy yo, pero ellos me conocen tanto que sabían que cuando pudiera volvería a dar pedales de nuevo.

El pasado viernes 26 de Octubre en una de las visitas semanales a mi médico ya me rondaba en la cabeza si me daría el alta o por el contrario un nuevo parte de confirmación de la baja, en la consulta el médico me preguntó que como me veía yo, mi sonrisa tuvo que ser tan manifiesta de lo harto que estaba de esta situación que optó por darme el alta, pero recordándome que mi operación de hernia inguinal había sido un poco más compleja de la cuenta, que no realizara grandes esfuerzos aún.

Desde ese mismo viernes en mi mente ya empezó a maquinar el regreso, la semana anterior ya di unas pedaladas a escondidas, y confiaba que con calma y "blandito" podría darme un paseo ese mismo domingo. Para no levantar sospechas en la familia, no quise ni llevarme a Vegas de Coria mi bici, allí en el pueblo tengo "La agüela", que sería mi cómplice como lo ha sido durante tantos años; Preparé "mi traje de luces" en la mochila con la ilusión de volver a "tomar la alternativa".

La noche del sábado en las Hurdes fue horrible, un viento tremendo soplaba fuera y me fui a acostar con la duda de si al día siguiente se vería truncado mi deseo de salir a pedalear un poquito.
Foto: M. Todón

Abeja, Foto M.Todón
Pero la mañana aunque fría amaneció sin viento, por lo tanto después de desayunar bien, "Apeé mi burra" e  inicié mi marcha por un sendero ancho, sencillo y bien asentado dirección a la alquería de Nuñomoral.
Foto: M. Todón





Foto: M. Todón
















La tranquilidad de la marcha me permitió hacer muchas fotos y recrearme en el paisaje salpicado de colmenas, la actividad apícola está siempre presente en las Hurdes, cuna de la mejor miel del mundo que ayuda a la economía de la zona, dando como resultado una miel pura, natural y libre de aditivos que en esta ocasión ha centrado mi atención y por eso quiero dedicar esta entrada en mi blog, a este elemento tan preciado y valioso, que ha endulzado mi regreso.

Foto: M. Todón